Sí, … y no «cabeza de ratón», es mi manera de entender el triatlón con la dedicación y nivel de entrenamientos que diariamente puedo llevar adelante. ¿Y qué significa esto? Que me motiva competir contra los mejores. Entiendo que es bonito ganar competiciones populares y de pueblo, pero no, no me motiva, me motiva la competición de «tú a tú» con gente de nivel, y así podría definir el inicio de la temporada de triatlón 2019. Menos vistoso para a la «galería» y las RRSS (mucha gente me pregunta si he dejado el triatlón, y no, no lo he hecho ni tengo en mente dejarlo).
En abril, el Half Triatlón de Sevilla, con un «start list» que hacía pensar un dificil Top10, y que termina con una 8ª posición y un rendimiento que me deja más que satisfecho. Como me pasó en 2018, una competición que disfruté desde la primera brazada, a pesar de la climatología adversa.
A finales de abril, Manu Garcia (Infinitri sports) me daba la oportunidad de participar en Peñiscola, y así lo hice, el 4 de mayo iba a competir con Tim Don y Blanchart, profesionales en la marca IM, además de algunos clasificados para IM Hawaii ’19 y de los ganadores y primeros clasificados de las últimas ediciones … Un resumen rápido de la competición … 6º, contento, mucho, y lo he pasado genial.
Y una semana después, Copa del Rey de Triatlón, hacía 4 años que no participaba en esta competición y lo hice acompañando a los amigos del CEC Antella, sin la presión de un buen resultado y con el único objetivo de ayudar al club y hacer de guía.
Los 2 MD de inicio de temporada me han hecho ver que tengo que cambiar algunos detalles de cara a los 2 primeros grandes objetivos de la temporada, Guadalajara y Logroño, donde sí quiero luchar por una buena clasificación, pero siempre «cola de león».