Disfrutar el proceso de preparación de una competición es lo más importante para un deportista popular, sea cual sea su objetivo y nivel de rendimiento. Y ahí estamos… no me importa despertar a las 5:30 para poder hacer una sesión de 6 a 8 y compaginar con el trabajo y la familia. Me gusta entrenar, me gusta mi trabajo y quiero estar todo el tiempo posible con Paula y los niños
El triatlón de Xilxes i Mequinenza pueden parecer una competición más, pero para mí ha significado mucho, después de 2 años, he vuelto a sentir que el rendimiento se corresponde con el que he entrenado y sobre todo que empiezo a tener ese “flow” o punto donde la confianza y el control del que hago me motiva a seguir. Diría que la última vez que tenía ese famoso “flow”, fue allá por 2019. He seguido entrenando y disfrutando de lo que hago, pero 2020 y 2021 compitiendo no tenía el rendimiento ni el resultado que merecía o que podía obtener… motivo? No lo se… tanto Jaime como yo hemos tratado de buscar una causa o motivo, sin respuesta.
Tengo que reconocer que soy un motivado y me gusta entrenar, durante el confinamiento lo hacía cada día, sin pensar al competir, sino por el hecho de seguir entrenando día a día, pero como he dicho, Xilxes y Mequinenza han supuesto un extra de motivación para seguir adelante y encontrar ese “flow” que había perdido.
Así que seguimos disfrutando del proceso, entrenando todo el que puedo (que no es poco) para compaginar la vida laboral y sobre todo familiar, y a por ese IM Vitoria que tengo en mente.