Una semana después soy capaz de escribir sobre el Ironman de Vitoria… Rabia?Impotencia?… sinceramente no sé los sentimientos post-competición. Muchas horas invertidas con ilusión, motivación y sobretodo con ganas de que llegara el esperado 10 de julio para plasmar todo lo entrenado. Creo que recuperé el nivel deportivo que tenía allá por 2019 y con una buenas competiciones anteriores, todo indicaba qué salvo avería o factor no controlable, saldría una buena competición.
Llega el día, desayuno, con ganas y «enchufado» dirección a la T1 a poner la nutriciónen la bici y calentar. Todo ok.
Natación, me pongo en primera tanda de rolling start, salgo controlando y pronto hacemos grupo, mi percepción durante la natación «voy muy relajado», pienso en tirar del grupo pero decido no hacerlo y guardar, que esto es muy largo. Salgo del agua, 53′ y sin gastar en exceso. T1 rápida y ya en bici, todo ok, control de intensidad, nutrición… hidratación? Suelo poner todo en bidón pero a última hora decido no meter las cápsulas de sales y las dejo en el portageles de la Trek, y «zasca»… parece que en un bache han salido disparadas sin darme cuenta. Calor, y cada vez más, km 105, todo en orden, 210w y 37km/h de media… empieza un dolor de cabeza fuerte, que me hace parar en el km 120, mi sorpresa, que nada más parar vomito los geles y líquidos ingeridos… algo va mal. De repente, si me acoplaba me dormía sobre la bici… pues del manillar y hasta T2 como pueda, ya veremos que pasa.
T2 lenta, sentado y decidiendo si salgo a correr o no… salgo, Wurf empieza vuelta y me pongo a correr con él hasta el km 15, que me tengo que parar a dormir, literal… Un voluntario acude, me pregunta y le digo que necesito dormir. Ambulancia y siesta en el viaje hasta el centro médico, que al llegar estoy saturando O2 a 92 y con 38,5 de fiebre… palabras del médico: GOLPE DE CALOR DE LIBRO.
Me quedo con haber disfrutado el proceso desde el primer al último día, la competición no salió pero al final de todo se aprende y esto es un aprendizaje, que tras 29 temporadas, federado en triatlón parece mentira, pero sigo aprendiendo.
No me planteaba estar en Kona, pero no voy a mentir a nadie… me hacía mucha ilusión. Tras una semana prácticamente en blanco, me pongo en «modo maratón de Valencia», me hace ilusión mejorar mi única participación (2h33’30») y por el camino 70.3 Emilia Romagna y algún olímpico no drafting que me motive.
See you soon, Ironman.