Llevo toda una vida ligada al deporte, de una manera u otra, pero siempre con el deporte en mi día a día, y en especial el triatlón. Desde los inicios en triatlón allá por 1994 hasta día de hoy, he sido un deportista implicado, paciente y con las ideas claras, por muy joven que fuera. He disfrutado compitiendo pero sobretodo entrenando y he aprendido mucho de todos y cada uno de los entrenadores que he tenido.
Isabel, en mis inicios en la escuela del CEC Antella.
Juanjo Escudero, aprendí a que la constancia y el hacer día a día, tarde o temprano da sus frutos.
José Rioseco, me enseñó que es entrenar como un profesional, con dedicación 100%.
Iván Muñoz, creo que con él alcancé mi máximo rendimiento, sobretodo en la carrera a pie .
Y por último Jaime Menéndez de Luarca, me enseñó mucho y lo sigue haciendo, un entrenador que sabe leer entrelineas de la vida de sus deportistas, pero sobretodo amigo de ellos, y que consigue una comunicación y fluidez en la relación deportista-entrenador.
Gracias a todos y cada uno de ellos, hoy puedo decir que en mi papel como entrenador, tengo un «trocito» de cada uno de ellos.
Llega un momento en mi vida como marido de una mujer maravillosa, padre de familia, profesor de EF, entrenador y deportista que me planteo ser autodidacta y llevar la gestión de mis entrenamientos, la vida cambiante a bote pronto cuando eres padre de 2 «bichos de 6 para 7 años y un peque de 1 casi 2», con sus extraescolares, días de parque y unas semanas que pueden ser de hoy para hoy la noche y el día, hacen que empiece a plantearme el no tener entrenador y autoentrenarme, puede ser un error, o no, pero para mi salud mental puede que sea la mejor decisión. Soy autoexigente hasta el punto de querer cumplir los entrenamientos al 100%, sin saltarme ni una coma, y después de 29 temporadas y 38 años, no tengo la necesidad de generarme un estrés que puede afectar a mi día a día. No quiere decir que deje de entrenar, ni mucho menos, sino que poder adaptar los entrenamientos a mi situación diaria, me va a dar beneficios, que se van a reflejar en un mayor rendimiento, estoy seguro.
No es una decisión definitiva, tengo un mes para reflexionar y decidir qué hago, la temporada se presenta con bonitos objetivos y motivantes, que quiero llegar al 100% de lo que pueda y me den en ese preciso momento.