Puede ser un buen titular para la entrada de año 2023, si bien, no todo en la vida es el triatlón pero reconozco que soy un motivado, y me gusta el día a día que me ofrece, entrenar, preparar competiciones, programar, hacer frente al «puzzle» diario para poder llegar a todo… pero no, 2023 no entra de esta manera y me resulta más complicado gestionar las emociones para poder seguir contento y feliz al 100%, ya que una parte de mi no está completa.
Acaba 2022 con una lesión bastante fuerte en la inserción del tendón de Aquiles, que me impide de alguna manera seguir la rutina, y con calma lo llevo lo mejor posible, y ahora un accidente, que intento olvidar pero me resulta difícil, no paro de pensar en el momento de impactar contra el coche, y el estrepitoso ruido que hizo todo (material rompiéndose, gritos, golpes…), no es fácil… Aunque intento sacar el lado positivo, cuesta meterse en mi nueva situación, llevar mi cabeza a el día a día y el «aquí y ahora»… con altibajos a lo largo del día, y cada hora que pasa, un poco mejor mental y anímicamente, intentando camuflar mi enorme susto, voy vislumbrando lo que puede ser una temporada para disfrutar de nuevo de todo el entorno triatlético.
See you soon!